Por revistaeyn.com
El informe del Banco Central de Nicaragua (BCN), correspondiente a agosto de 2025, evidencia un fortalecimiento notable del sistema bancario del país, principalmente con avances de dos dígitos en los depósitos del público y la cartera de crédito.
Según dichos indicadores, al cierre de agosto los depósitos del público alcanzaron un saldo de C$ 265,268.8 millones (equivalentes a US$7,245.6 millones), lo que implica un crecimiento interanual del 11.6 %. En el mismo período, la cartera de crédito bruta alcanzó C$ 223,631.3 millones (unos US$6,111.9 millones), con un incremento del 13.5 % respecto al año anterior.
Estos valores reflejan que el sistema bancario ha captado recursos crecientes del público y, al mismo tiempo, ha canalizado esos fondos hacia créditos en la economía, indica el BCN.
Uno de los factores clave que acompaña a este crecimiento es la estructura saludable de la cartera crediticia: la proporción de cartera vigente se sitúa en 95.6 % del total de créditos, mientras que el ratio de morosidad respecto a la cartera bruta se redujo a 1.1 %, frente al 1.6 % registrado en agosto de 2024. Esta evolución apunta a una gestión prudente de riesgos y a una calidad crediticia aceptable.
En cuanto al uso de los recursos captados por el sistema financiero, el BCN reporta que, en el acumulado entre enero y agosto de 2025, las obligaciones con el público crecieron en C$ 26,431.0 millones (equivale a unos US$722.0 millones), que fueron dirigidos principalmente a inversiones (C$ 14,390.9 millones unos US$393.4 millones) y a aumentar la cartera de crédito (C$ 11,105.7 millones o US$303.3 millones).
Desde la perspectiva del desempeño financiero, la liquidez del sistema —medida como la relación entre efectivo y equivalentes frente a los depósitos del público— alcanzó el 34.6 %. A su vez, el retorno sobre el patrimonio (ROE) fue de 13.4 %, y el retorno sobre los activos (ROA) de 2.3 %.
La adecuación patrimonial se mantuvo en un 19.1 %, lo que sugiere niveles de capitalización adecuados en el sistema.