Por revistaeyn.com
Banco Industrial, institución del sistema financiero guatemalteco, ha sido elevado la calificación de emisor de largo plazo en escala global ‘BB+’ con perspectiva estable por S&P Global Ratings.
Esta mejora refleja la solidez financiera de la entidad, su capacidad de adaptación ante un entorno macroeconómico desafiante y su papel clave en la estabilidad del sistema bancario nacional.
La agencia fundamenta la mejora en varios factores determinantes que reafirman el posicionamiento de Banco Industrial como referente del sector: liderazgo en el mercado guatemalteco, consolidándose como el banco más grande del país, adecuado nivel de capitalización, calidad de activos manejable, con niveles de cartera vencida estables, amplia base de depósitos, que garantiza una buena posición de liquidez y gestión prudente del riesgo y sólida generación interna de capital.
S&P también destaca la resiliencia económica de Guatemala como un factor clave que ha reducido los riesgos para el sistema bancario. Entre los aspectos positivos sobresalen la baja deuda pública neta, el control de la inflación y una política monetaria conservadora que ha contribuido a un entorno macroeconómico estable.
“Este nuevo hito nos motiva a continuar fortaleciendo nuestras buenas prácticas financieras y de gobierno corporativo. Es un reconocimiento a la confianza de nuestros clientes y al compromiso nuestros colaboradores por contribuir activamente al desarrollo del país”, expresó Luis Lara, Gerente General y Director Corporativo de Banco Industrial.
De acuerdo con el análisis, la expansión del crédito continúa siendo sólida, y se proyecta un crecimiento de alrededor del 10 % en los próximos dos años, con una composición de 65 % para crédito comercial y 35 % para consumo.
La perspectiva estable otorgada por S&P a Banco Industrial responde a la expectativa de que el banco mantendrá su liderazgo, adecuados niveles de capitalización y un desempeño operativo sólido. Si bien los desafíos globales persisten, la calificación refleja confianza en la capacidad del banco para gestionarlos eficientemente.
Asimismo, la calificadora destaca que un nuevo ascenso en la calificación dependerá tanto de una mejora adicional en el perfil soberano de Guatemala como de una revisión al alza del perfil crediticio individual del banco.
