Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El reciente estudio Energía Verde en América Latina, realizado por Broadminded, el Centro de Investigación de Sherlock Communications, agencia de comunicación multipremiada, destaca el gran potencial de América Latina para liderar esta transición, recopilando información y perspectivas de expertos multidisciplinares sobre el avance de la energía verde en la región.
Según el análisis que recoge datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el 60 % de la electricidad de América Latina se genera a partir de energías renovables, lo que la posiciona como una de las redes eléctricas más limpias del mundo. Países como Chile, México y Brasil están a la cabeza, siendo este último responsable del 58 % de la nueva capacidad de energía renovable de Latinoamérica para 2030.
En Centroamérica, la expansión de la generación de energía renovable es un pilar fundamental para la sostenibilidad regional. De acuerdo con el Ente Operador Regional (EOR) del Mercado Eléctrico de América Central para el periodo 2024-2038, se han identificado 181 proyectos candidatos que suman un total de 10.200MW de capacidad instalada, de los cuales el 32.6% corresponde a energía solar y el 19.89%.
Panamá lidera la región con 73 proyectos que totalizan 4.393 MW, seguido por Guatemala con 49 proyectos y Costa Rica con 18. Estos esfuerzos destacan el compromiso de los países centroamericanos por diversificar su matriz energética y avanzar hacia una mayor autosuficiencia energética regional.
PROYECTOS POR PAÍS
En el Reporte de la planificación de la generación regional del EOR identifica 181 proyectos candidatos que totalizan 10.200MW para Centroamérica:
● Guatemala: 49 proyectos que suman 1.879.8 MW, entre 8 eólicos ( 330 MW), 7 solares (260 MW), 12 geotérmicos (304 MW), 4 gas natural (650 MW), 3 de GDR gas natural (15 MW), 7 GDR hidro (35 MW) y 8 hidro (285.8 MW).
● El Salvador: 9 proyectos que suman 795 MW, entre 3 eólicos (200 MW), 2 solares (150 MW), 2 geotérmicos (45 MW) y 2 gas natural (400 MW).
● Honduras: 23 proyectos que suman 1.284 MW, entre 2 eólicos (120 MW) 6 solar+storage (240 MW) 1 geotérmico (20 MW), 2 gas natural (424 MW) y 12 bunker (480MW).
● Nicaragua: 9 proyectos que suman 458MW, entre 4 eólicos (207 MW), 1 geotérmico (25 MW) y 4 hidro (226 MW).
● Costa Rica: 18 proyectos que suman 1.390.1 MW, entre 7 eólicos (210 MW), 7 solares (410 MW), 1 geotérmico (55 MW) y 3 hidro (715.1 MW).
● Panamá cuenta con 73 proyectos que suman 4.393.41 MW, entre 12 eólicos (1.011.77 MW), 37 solares (535.95 MW), 10 hidro (304.69 MW) y 14 gas natural (2.541 MW).
También se destacan 12 proyectos regionales de gas natural (380 MW cada uno) distribuidos en toda la región, que totalizan 4.560 MW.
La mayoría de los países aún dependen de una matriz energética predominantemente hidroeléctrica, pero la región viene demostrando avances significativos en la diversificación de sus fuentes de energía limpia, especialmente Eólica y Solar.
Aunque se avanza hacia el liderazgo en la transición energética mundial, los expertos entrevistados por Broadminded señalan que aún quedan importantes retos estructurales para que América Latina consolide su posición en los próximos años.
El principal desafío que tienen en común la mayoría de los países latinoamericanos consiste en definir estrategias de financiación para los proyectos de infraestructuras esenciales, relacionados con la transmisión y el almacenamiento de energía.
En Centroamérica, los expertos señalan que la falta de inversión en infraestructura de transmisión podría limitar la capacidad de las redes eléctricas para integrar nuevas fuentes renovables, lo que subraya la importancia de la cooperación regional y el acceso a financiamiento externo. Según el EOR, una inversión en infraestructura estratégica permitirá superar las restricciones técnicas y promover el uso eficiente de las energías renovables en la región.
“A pesar de que América Latina es líder mundial en energías renovables, existen una serie de desafíos. Superar estos obstáculos es crucial para que esta región mantenga y amplíe su papel de liderazgo en nuestra transición hacia un modelo energético más sostenible y resiliente”, afirmó Patrick O’Neill, Socio Director de Sherlock Communications.