Por revistaeyn.com
La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) celebra con optimismo la conclusión de la fase de recepción de ofertas del proceso licitatorio para adjudicar la nueva concesión del Puerto Caldera, según informó el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP).
Este avance marca el inicio de una etapa clave: la evaluación y selección del oferente que más se ajuste a las necesidades del país en cumplimiento del pliego licitatorio.
“Destacamos una vez más la importancia estratégica de Puerto Caldera para la competitividad del país, ya que es un punto fundamental para el ingreso de materias primas e insumos para la producción. Por eso, insistimos en que este proyecto debe mantenerse como una prioridad país, guiado por criterios técnicos y transparentes, más allá de la coyuntura electoral y diferencias político-partidarias”, dijo Sergio Capón, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR).
La CICR reconoce la labor del INCOP para avanzar en este proceso. Además, subraya las obras de la nueva concesión no se verán antes de 2029, incluso en el mejor escenario. Por ello, reitera la necesidad de que se implementen acciones para garantizar un funcionamiento ágil y eficiente del puerto durante los próximos años.
Esto como parte de una Agenda de Competitividad Nacional que debe abordar la necesidad de inversiones urgentes, así como un sólido, organizado y transparente proceso de transición entre la concesión que finaliza y la nueva.
Los resultados de la más reciente Encuesta de Perspectivas Empresariales y Valoración de los Factores de Competitividad 2025, elaborada por la CICR, confirman la magnitud del reto: el factor “logística en puertos” escaló del noveno al sexto puesto entre los principales obstáculos competitivos.
Casi la mitad de las empresas que utilizan Puerto Caldera para importar materias primas ya ha debido mover su carga por otras rutas, lo que evidencia sobrecostos logísticos y una pérdida creciente de confianza en la capacidad operativa del puerto actual.
Para la Cámara de Industrias, la competitividad no puede esperar. El país necesita un Puerto Caldera moderno, eficiente y alineado con las exigencias del comercio internacional, capaz de acompañar la transformación productiva que demanda el desarrollo sostenible de Costa Rica.