Por: Daniel Zueras - Estrategia & Negocios (Costa Rica)
E&N sale cada año por toda Centroamérica a conocer las historias de 50 mujeres para su especial de Mujeres Desafiantes, que en 2026 cumplirá diez años y 500 perfiles publicados.
En el ámbito financiero no son tantas las mujeres en nuestra región, pero ya en 2003, Estrategia & Negocios publicaba el predecesor de MD, un primer especial de mujeres llamado ‘Tacones ejecutivos’. Una de sus protagonistas era María Antonieta del Cid, actual directora del Consejo de Administración Banco Agromercantil de Guatemala (BAM), que en aquel entonces ocupaba la gerencia del Banco del Quetzal.
María Antonieta protagonizó el primer panel magistral del evento ‘Mujeres Desafiantes by E&N. MD en las inversiones’, junto a Reina Irene Mejía, directora de Banca Privada para Centroamérica y Caribe de Citi, Marcela Castillo, Directora financiera de Castillo Hermanos/ Alimentos | Guatemala y Gloriana Carballo, gerente de Ventas, Marketing y Desarrollo de Negocio de la fintech costarricense Tilopay. (Puede ver el panel en este link)
Estas cuatro mujeres desafiantes hablaron sobre sus experiencias en el mundo financiero y animaron al auditorio a atreverse. Abrió fuego la propia María Antonieta, quien enumeró los pilares de su carrera: “Perseverancia, confianza en mí misma, preparación y establecer metas claras”. Del Cid comenzó a trabajar con apenas 19 años en el sótano del Banco de Guatemala, contando billetes, donde pasó tres años. Fue escalando poco a poco, hasta llegar a la planta 13, como presidenta del banco emisor chapín.
En su carrera también ha sido representante centroamericana ante el Fondo Monetario Internacional, directora del BID para Centroamérica o ministra de Finanzas.
“Todo se puede, no tengan miedo, lo peor que puede pasar es que no prueben. No tienen nada que perder probando”, explicaba Reina Irene Mejía, quien se fue de Citi al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a Washington tras 24 años en el banco estadounidense: “Recibí una llamada inesperada invitándome a participar en la nueva administración del banco, pero dije que no. Como familia empezamos a pensarlo. El presidente del BID me dijo que la región me había dado mucho y que debía darle algo de regreso. Tomé la decisión también como hondureña, un pequeño país centroamericano. Muchos piensan que de países pequeños no salen grandes profesionales y están muy equivocados”. Así, decidió romper con la comodidad y con ocho maletas voló a Washington, desde donde ayudó a la región desde su puesto como vicepresidenta ejecutiva y COO del BID: “Primero creía que no me convenía, ya tenía mi ruta hecha, mis hijos estudiando fuera... Pero pensé en las niñas que vienen atrás, las niñas que tienen un sueño, que crecen en nuestros países y que a veces creen que no pueden”.
El machismo es una realidad social y el mundo financiero no se libra. Marcela Castillo, de Castillo Hermanos, recordó lo que sintió desde niña en casa: “Mi papá me decía que los números no son para las mujeres, y yo iba con solo 100 en matemáticas. Me di cuenta de que las mujeres podemos con cualquier cosa”.
Siendo muy pequeña ya le gustaban los números. “Desde niña ha sido súper importante para mí hacer rendir el dinero”, algo que ha sido fundamental al entrar en Castillo Hermanos, para buscar (en base a datos y junto a un “equipo excelente”) para hacer rendir más las inversiones. “Con eso construimos modelos financieros, asegurando retornos de inversión no solo inmediato, sino a mediano y largo plazo”.
Castillo considera que, al sentarse en una mesa a discutir el tema, es importante no sólo llevar los números, sino conocimiento del negocio. “Así los demás sienten que les ayudas a crecer”. Además, “en una mesa, más allá de pensar que soy mujer y que todos son hombres, me digo que yo soy la experta y llevo muy bien la información”.
Gloriana Carballo, gerente de Ventas, Marketing y Desarrollo de Negocio de Tilopay, se enamoró del mundo fintech poco antes de la pandemia, cuando conoció que uno de los grandes bancos de Brasil nación para atender a la población no bancarizada, 30 millones de brasileños. “Eso me encantó, me movió a entender qué era la inclusión financiera”.
Carballo viene del mundo del marketing y decidió entrar en el de las fintech. En 2020 ya era la directora ejecutiva de Fintech Centroamérica y Caribe, la asociación que unía al sector, donde “aprendí muchísimo de emprendedores fintech de la región, fue casi una maestría de la industria y los puntos a mejorar a través de esas empresas”.
Este camino le llevó a Impesa (la primera billetera centroamericana de criptomonedas), hasta llegar a Tilopay, con 29.000 clientes en 33 países.
“El mundo fintech me envolvió por la inclusión financiera. Planeo estar en esta industria por mucho tiempo más”. Y es que la empresa ayuda a las pymes (muchas lideradas por mujeres) facilitando el acceso a cobros gracias a la tecnología de pagos que aporta Tilopay: “Nos dedicamos a que el ecosistema de pagos digitales esté a la mano de cualquiera que quiera vender”.
Mucho ha cambiado el mundo desde que María Antonieta del Cid contaba billetes en los sótanos del Banco de Guatemala, quien comentó que, en todos estos años, ha habido avances en la igualdad: “En aquella época había unos comics de ‘La pequeña Lulú’, donde un niño, Tobi, decide construir una casita de madera con su grupo de amigos, con un letrero de no se admiten mujeres. En el Banco de Guatemala esa era la sensación. Nunca me imaginé en esos tres años contando billetes que llegaría a ser presidenta”. Entonces, en la banca no había mujeres gerentes, el acceso de las mujeres al financiamiento era mucho más bajo.
“Ha mejorado, pero no lo suficiente”, comentó María Antonieta, quien animó a dar “la milla extra, tener perseverancia, creer en uno mismo. Está bien tener miedo, pero no por ello dejar pasar oportunidades”.