Por Agencia EFE
El narcotráfico explota los puntos vulnerables de la cadena de suministro marítima con la ayuda de socios internos para mover cocaína. La contaminación de contenedores con la droga es una modalidad que está impactando en América Latina, con los puertos panameños como unos de los más activos, según la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
La OMA, una organización intergubernamental con sede en Ginebra, habla del "elevado número de detecciones de cocaína en los puertos de transbordo panameños" y que esto "sugiere firmemente que gran parte de la contaminación efectuada con la intervención de conspiradores internos se produce allí y, en menor medida, en otros puertos latinoamericanos con delincuentes infiltrados".
Su informe 2025, titulado 'Infiltración de las cadenas de suministro de carga marítima. Delincuencia organizada, cocaína y el conspirador interno', identifica varios métodos utilizados por el narco para contaminar la carga que pasa por puertos, especialmente la que se dirige a Europa.
El crimen organizado sigue "infiltrándose con éxito en las cadenas de suministro de mercancías mundiales y sigue dependiendo de conspiradores internos para llevar a cabo operaciones de tráfico de drogas a gran escala en todo el mundo", afirma la organización, que detalla que en el 2024 hubo, en todo el mundo, 1.321 detecciones de cocaína en carga marítima por un total de 635,2 toneladas.
La OMA describe cinco métodos de contaminación de los contenedores: gancho ciego (rip on-rip off); ocultación en estructuras de contenedores; ocultación en suelo; ocultación en techos; y ocultación en pared trasera de contenedor frigorífico.
Un análisis de más de 2.600 incautaciones mundiales llevadas a cabo por las aduanas y las fuerzas de seguridad en el 2023 y 2024, indica que en el 68 % de los casos de detección de droga hubo "algún nivel de participación de un conspirador interno empleado dentro de la cadena de suministro de carga marítima".
Agrega que las dos metodologías principales que involucraron a estos conspiradores internos son el "gancho ciego" y las "ocultaciones en estructuras de contenedores".
"El sector privado reconoce la gravedad de esta infiltración: el director ejecutivo de APM Terminals señaló a finales de 2023 que las compañías navieras están tratando con algunas de las personas más peligrosas del mundo, que se están infiltrando en toda la cadena de suministros", indica el estudio de la OMA.
TÉCNICAS DE TRÁFICO USADAS
El gancho ciego consiste en la colocación de bolsas o bultos de droga en la zona de carga interna de contenedores (rip on), seguida de su extracción encubierta (rip off) a medida que estos se desplazan por las cadenas de suministro marítimo.
El narcotráfico recurre a conspiradores internos para obtener información de los sistemas logísticos - ayudando así a identificar los contenedores más apropiados para la contaminación - y para conseguir el número de precinto de seguridad manifestado, lo que les permite producir precintos de contenedor duplicados o falsos.
La contaminación puede ocurrir en diversas etapas, incluyendo el transporte terrestre hacia el puerto de carga, en la terminal portuaria de origen, dentro de las terminales de transbordo, durante transferencias por carretera o ferrocarril entre terminales, o a bordo de buques portacontenedores con la participación de tripulaciones corruptas o coaccionadas.
Se trata de insertar la droga en la estructura física de los contenedores, como paredes, techos o suelos, lo cual es más desafiante de detectar.
La forma más sencilla es ocultar paquetes de cocaína detrás de los paneles traseros accesibles desde el exterior de los contenedores frigoríficos, que luego son extraídos por los conspiradores internos o los actores criminales en el entorno de la terminal portuaria de destino durante o poco después de la descarga del buque.
También hay ocultaciones más sofisticadas, como en el interior de las paredes, suelos y techos de los contenedores, que pueden ser realizadas o facilitadas por colaboradores internos empleados en depósitos de contenedores vacíos o instalaciones de embalaje de contenedores, y requieren ser extraídos en depósitos de contenedores posfronterizos una vez finalizado el proceso de importación legítima.
Según el informe de la OMA, la industria bananera es una vía principal para el contrabando de cocaína. De un total de 2.252 detecciones de drogas en contenedores analizadas, el 35 % (564) correspondían a bananas como mercancía declarada, aunque el número real podría ser mayor debido a la clasificación de "mercancía desconocida" en contenedores de países exportadores del fruto.
La ocultación más frecuente, que representa el 42 % de todas las operaciones de contrabando con ayuda de conspiradores internos, se realiza en los espacios vacíos de la pared trasera de los contenedores frigoríficos, seguido del gancho ciego y de las llamadas "ocultaciones tradicionales", donde la cocaína iba dentro de las cajas de bananas con una capa de bananas reales en la parte superior.
El estudio de la OMA revela que el 30 % (385 toneladas) de toda la cocaína detectada en contenedores marítimos tenía un puerto de carga declarado en Ecuador, el mayor exportador de bananas del mundo.