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Finanzas

Panorama bancario de los países de Centroamérica al cierre de 2024, según S&P

La agencia calificadora espera que el crecimiento del crédito en la región se recupere lentamente en 2025, pero seguirá siendo más débil que históricamente.

2024-12-05

Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com

La rentabilidad del sector bancario de Latinoamérica se moderará desde niveles fuertes, pero seguirá siendo sólida en comparación con sus pares internacionales, señala el análisis de S&P Global Rating.

Hasta ahora, las autoridades de los países han orientado sus economías hacia una lenta desaceleración económica, pero los riesgos podrían volver a aumentar.

“Una actividad económica más lenta podría poner en peligro los fundamentos de los sectores corporativos y la calidad de los activos de los bancos”, dice S&P.

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Los indicadores de calidad de los activos se han deteriorado en toda la región debido al débil desempeño económico, el bajo crecimiento del crédito y la presión sobre los segmentos de préstamos al consumo y a las pequeñas y medianas empresas. “Esperamos que los indicadores de calidad de activos se estabilicen a finales de 2024 y que empiecen a mejorar en 2025”, agrega el reporte de la agencia.

Esperan que el crecimiento de los préstamos se mantenga en un solo dígito, la demanda de crédito aumentará en el sector corporativo una vez que las tasas de interés caigan a niveles más accesibles. No obstante, es probable que los bancos sigan aplicando prácticas de originación conservadoras, dado el lento ritmo de estabilización de la calidad de los activos.

PANORAMA CENTROAMERICANO

Estas son las conclusiones y proyecciones de S&P para los sistemas bancarios de los países de Centroamérica:

Costa Rica

Dos de los bancos más grandes en Costa Rica son propiedad del estado y tienen alrededor de 33 % de la participación de mercado de los créditos, lo que provoca distorsiones del mercado y limita la rentabilidad debido a que estas entidades no tiene estrategias enfocadas a la generación de utilidades. Durante los últimos cinco años, el retorno sobre capital promedio fue de 3.9 % y el retorno sobre activos promedio fue de 0.6 %, niveles por debajo de otros sistemas bancarios en la región.

La capacidad de pago de los clientes mejorará y la calidad de activos se mantendrá robusta. Las condiciones económicas favorables del país aumentarán el PIB per cápita en los próximos años, lo que fortalecerá la capacidad de endeudamiento del sector privado en comparación con años anteriores. Por otra parte, proyectan que los indicadores actuales de calidad de activos representen la nueva norma durante este ciclo económico, consistentes con nuestra evaluación del riesgo económico de Costa Riva y con el riesgo económico de sus pares en la región.

El crédito aumentará gradualmente después de años de crecimiento moderado. La demanda de préstamos del sistema bancario se beneficiará de los recientes acontecimientos económicos en el país en los próximos años. El flujo constante de IED hacia las zonas francas lo que relajará las condiciones crediticias para la economía local y el sector bancario.

El Salvador

La exposición estable al riesgo soberano brinda a los bancos una mayor flexibilidad. La exposición a los bonos gubernamentales a corto plazo se ha mantenido estable desde el segundo semestre de 2023, que estiman representa cerca de 10 % de los activos totales de los bancos. Esto y el aumento recurrente de las remesas han permitido a los bancos extender crédito a sectores dinámicamente fuertes en el país, como la construcción y la energía. Estiman que el sector bancario continúe creciendo durante los próximos dos años por encima del promedio de cinco años de 5.2 %.

La debilidad de la economía y las exigencias legales de liquidez de los bancos frenan la recuperación de la rentabilidad. Si bien proyectan una tasa de crecimiento del crédito mayor que en años anteriores, prevemos que la inversión extranjera directa aún será baja y la productividad limitada. Estos factores, junto con los requerimientos legales de liquidez bancaria (que los bancos reservan en el banco central y que tienen una baja remuneración), reducen los indicadores de rentabilidad del sistema bancario.

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Las remesas representan alrededor de 25 % del PIB salvadoreño y son una importante fuente de fondeo para el sistema bancario. La ausencia de restricciones a la base de depósitos y la liquidez de los bancos seguirían impulsando el crecimiento del crédito a una tasa más alta que en los últimos años.

Guatemala

Fuerte crecimiento del crédito al consumo podría afectar la calidad de activos de los bancos en el país en 2024-2025. Esto se debe a que los préstamos minoristas tienden a tener mayor morosidad que los préstamos corporativos y comerciales. Por lo tanto, prevén que los activos improductivos aumenten a 2.4% del total de acticos en 2024 y se estabilicen en 2.2% en 2025, mientras que las provisiones continuarán cubriendo el 100% de los activos improductivos. A pesar del deterioro esperado, consideran que la calidad de activos seguirá siendo manejable.

El sistema bancario de Guatemala mantiene una cantidad significativa de préstamos en moneda extranjera, lo que plantea riesgos. Estiman que los préstamos en moneda extranjera se ubiquen en torno a 30 % del total de la cartera y 43 % de estos préstamos se otorgarán a generadores en moneda no extranjera durante los próximos dos años.

Esperan que el crecimiento del crédito se desacelere ligeramente a un promedio real de 8 % para 2024-2025. A pesar de las expectativas macroeconómicas positivas en el país, consideran que los problemas estructurales del mercado, la economía de ingresos bajos, los altos niveles de pobreza, el amplio sector informal y los altos niveles de emigración, continúan limitando las expectativas de crecimiento en la industria bancaria.

Honduras

Recurrentes tasas de crecimiento del crédito superiores a la expansión del PIB. Si bien las rigideces monetarias podrían estresar las condiciones operativas de los bancos del país, esperan que el crédito continúe expandiéndose a un ritmo sólido: 8.5 %-10.5 % los próximos 1224 meses. Esto sería mayor que las expectativas de crecimiento del PIB de 3.0 % en 2024 y de 3.6 % en 2025.

Las tendencias de consumo de Honduras dependen en gran medida de las remesas de Estados Unidos. Éstas representan alrededor de 25 % del PIB del país. La desaceleración del ritmo de crecimiento de las remesas podría disminuir la expansión de las carteras de créditos al consumo en los próximos dos años.

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Expansión del crédito respaldada por el segmento de préstamos comerciales. Esperan que los préstamos a corporaciones continúen impulsando el crecimiento del crédito de los bancos hondureños durante 2024 y 2025 a pesar de las persistentes incertidumbres. Si bien prevén un fuerte impulso de algunos sectores de préstamos minoristas, como las hipotecas, consideramos que la pequeña economía de bajos ingresos del país limita la capacidad de endeudamiento del sector privado.

Panamá

S&P considera que la calidad de activos de los bancos panameños seguirá siendo históricamente débil durante los próximos dos años. Las presiones sobre la capacidad de pago de los prestatarios y el deterioro de los préstamos corporativos mantendrán los activos improductivos por encima de los niveles históricos, ubicándose en 2.7 % al 30 de septiembre de 2024, comparado con el 2.0 % registrado en 2019. Este deterioro se debe al fin de los programas de ayuda, altos niveles de desempleo y el crecimiento de la economía informal desde el inicio de la pandemia, lo que podría afectar la calidad de los activos.

Las condiciones económicas en Panamá, que aún son difíciles, podrían poner a prueba el crecimiento del sistema bancario y su calidad de activos. El riesgo de daño a la confianza de los inversionistas y a la futura inversión privada derivado del cierre de un gran proyecto minero de cobre el año pasado podría dificultar las cosas para el sistema bancario del país.

La rentabilidad debería ser estable, pero persiste el riesgo de mayores provisiones para pérdidas. La debilitada calidad de los activos podría aumentar las provisiones para pérdidas crediticias de los bancos, lo que limitaría los resultados netos del sistema.

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