Por revistaeyn.com
La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) informó que América Latina y el Caribe generaron 161 TWh de electricidad en julio de 2025, lo que representa un crecimiento interanual del 4,5 %.
El incremento estuvo impulsado principalmente por una mayor producción de energía nuclear y gas natural, en un mes marcado por la reducción de los aportes hidroeléctricos debido a condiciones de sequía en varias cuencas de la región.
El informe detalla que el índice de renovabilidad regional cayó al 65 % en julio, frente al 71 % de junio, debido a la menor generación hidroeléctrica y al incremento de la producción con fuentes fósiles. Aunque la generación renovable totalizó 104 TWh, la expansión de las fuentes no renovables (57 TWh) redujo el indicador.
A nivel nacional, diez países superaron el promedio regional. Paraguay y Costa Rica encabezaron la lista con una matriz 100% renovable, seguidos por Uruguay (97 %), Venezuela (94%), Colombia y Ecuador (90 %), Brasil (88 %), Panamá (83 %), Belice (77 %) y El Salvador (68 %).
Esta dispersión evidencia las profundas diferencias en infraestructura eléctrica y grados de avance en la transición energética dentro de la región.
A pesar de que la hidroelectricidad continúa siendo la columna vertebral de la matriz eléctrica—con un 45,7 % del total generado—su participación disminuyó respecto de junio por un menor caudal en zonas andinas y amazónicas. OLADE aclaró que las variaciones no pueden atribuirse de manera uniforme al fenómeno de La Niña, dado que su impacto difiere entre regiones: mientras algunas áreas enfrentan déficit hídrico, otras registran lluvias por encima de lo normal.
En paralelo, la generación con gas natural mantuvo su tendencia ascendente, tanto por la mayor necesidad de respaldo ante la intermitencia de la energía eólica y solar, como por el incremento de la capacidad instalada en plantas térmicas.
Asimismo, la energía nuclear registró un crecimiento destacado del 26,9 %, impulsada por la reincorporación de unidades que habían estado fuera de servicio por mantenimiento programado.
En contraste, las fuentes alternativas como la bioenergía y el petróleo y sus derivados mostraron fuertes caídas interanuales del 15,5 % y 10,7 %, respectivamente. La recuperación de la hidroelectricidad frente a julio de 2023 refleja también el alivio respecto de las sequías provocadas por El Niño, que aquel año llevaron a uno de los niveles más bajos de generación hídrica del período.
El análisis de OLADE sobre el período julio 2023–2025 muestra que la nuclear es la fuente con mayor crecimiento acumulado (+26,9 %), seguida por la hidroelectricidad (+12,6 %). En cambio, la bioenergía y los derivados del petróleo registraron los mayores descensos.
Al comparar julio de 2025 con el mismo mes de 2024, la hidroenergía continúa siendo el recurso con mayor aporte adicional en términos absolutos, con 10,2 TWh más, seguida del petróleo y derivados (+4,1 TWh) y del carbón (+1,8 TWh).
Con información de Mejor Energía