Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Centroamérica y el Caribe son subregiones que se destacan por su gran vulnerabilidad frente al cambio climático y por su reducida participación en la generación de emisiones. Los efectos son especialmente graves debido a su ubicación geográfica, altamente expuesta a fenómenos hidrometeorológicos extremos y a la alta dependencia de sectores sensibles al clima
Un estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA) evidencia que el cambio climático representa un riesgo macroeconómico para los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CAPARD). El análisis identificó una relación negativa y no lineal entre el aumento de la temperatura y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Los resultados del estudio muestran que, a medida que la temperatura promedio anual supera ciertos umbrales —estimados entre 16.5 °C y 21.5 °C para los países de la región—, "los impactos negativos sobre la actividad económica se amplifican de forma significativa".
La temperatura promedio observada en las últimas décadas ya supera los niveles óptimos estimados para el crecimiento económico, lo cual implica que "los países de la subregión se encuentran actualmente en una trayectoria en la que futuros aumentos de temperatura seguirán teniendo efectos adversos sobre su desempeño económico".
Adicionalmente, el análisis de persistencia de los impactos revela que los efectos de las variaciones climáticas no se limitan a pérdidas transitorias en el nivel de actividad, sino que "afectan de manera duradera la capacidad de crecimiento económico, lo que sugiere la presencia de impactos estructurales a largo plazo".
PROYECCIONES DE PÉRDIDAS
Las proyecciones realizadas en el documento estiman pérdidas del PIB per cápita en todos los países de la región y bajo todos los escenarios climáticos. Bajo un horizonte temporal de mediano plazo y un escenario climático de altas emisiones, un incremento de temperatura entre 1,4 °C y 2,2 °C, generaría una pérdida de PIB per cápita estimada de entre 28 % a 37 %, a materializarse a 2050.
Costa Rica podría registrar una reducción del 31 % en su PIB per cápita en ausencia de medidas de mitigación, mientras que, para El Salvador la pérdida proyectada sería del 36 %, para Guatemala del 30 %, en Honduras del 33 %, en Nicaragua del 37 %, en Panamá del 32 %, y, en la República Dominicana del 28 %.
Incluso en horizontes temporales más cercanos, incrementos de temperatura de entre 0,3 °C y 0,8 °C, generaría pérdidas de PIB per cápita estimadas entre 2,7 % y 3,8 %, materializándose en 2030, dependiendo del país de la región que se considere.
Por ejemplo el estudio señala que Costa Rica, es reconocido por su liderazgo en sostenibilidad y biodiversidad, pero "su ubicación geográfica y dependencia de sectores sensibles al clima, como el turismo y la agricultura, lo hacen particularmente vulnerable a los impactos del calentamiento global".
"Estos resultados reflejan que la economía de los países considerados se reduciría en casi un tercio producto del cambio climático a mediados de siglo y que el cambio climático podría llevar a una reducción del nivel de vida tan severa que, en promedio, las personas en la región tendrían apenas entre el 1,5 % y el 5 % del ingreso per cápita que habrían alcanzado en ausencia del calentamiento global para fin de siglo", apunta el estudio.
Si bien la totalidad de los países analizados "presentan alta vulnerabilidad al cambio climático", la magnitud de las pérdidas esperadas varía entre ellos. Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala figuran entre los más afectados, mientras que, países como Costa Rica, República Dominicana y Panamá presentan pérdidas también severas, pero levemente inferiores.
"El Salvador es el segundo país de la subregión con los valores más altos de pérdidas económicas producto del cambio climático. En 2050, estimamos que sin ningún esfuerzo en materia de mitigación de emisiones, el aumento de temperaturas de 2 °C que experimentaría produciría que el valor del PIB per cápita sea un 36 % menor de lo que habría sido sin el impacto", agregan.
De igual manera, las proyecciones indican que, sin esfuerzos significativos de mitigación, el incremento de la temperatura en Panamá para el año 2050 "podría generar pérdidas económicas drásticas". Además, el aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos representa una amenaza para sectores fundamentales como el comercio, la agricultura y la infraestructura del Canal de Panamá.